El viernes se conoció un correo electrónico que ha circulado ampliamente entre militares retirados. Se trata de una carta del General en retiro Eduardo Santos Quiñones, quien a raíz del atentado contra el ex ministro Fernando Londoño propone que se los militares le “pongan las cartas sobre la mesa a Santos” en una visita que este haría la Escuela Superior de Guerra a final de la semana.
En su carta, Santos Quiñones dice que en el sur “nos están ganando los indígenas” (como si éstos fueran enemigos del país), dice que se necesita un mandatario de VERDAD (mayúsculas originales del correo), se necesita “acabar con tanta gente sobrante en un Congreso inoperante, acá lo que se requiere es que haya VERDADERA JUSTICIA…” y advierte que cuando vaya a la Escuela Superior de Guerra no diga mentiras porque “de pronto los alumnos ya no tragan entero”.
Estos son los documentos que reveló anoche Canal Capital, en los que un militar en retiro, el Mayor R.A Jorge A. Galvis Noyes propone un golpe contra el presidente Santos. El correo es una respuesta a una carta enviada por el también oficial en retiro Mayor General Eduardo Santos Quiñones, que es una diatriba contra el presidente Santos. ¿Un comentario irresponsable entre amigos o la evidencia de que fuerzas oscuras se mueven al interior de sectores castrenses?
A pesar de que el correo es críptico e inquietante al usar términos como “acabar con tanta gente sobrante”, podría ser apenas la opinión del ala más derechista de los militares en retiro. Pero lo preocupante es la respuesta que recibe de un Mayor en retiro, Jorge A. Galvis Noyes, quien pide que los militares “le pongan las cartas sobre la mesa” a Santos y que cumpla sus promesas de campaña o que sea “removido”. Que se encargue a un gobierno provisional y se convoque a elecciones en 6 meses.
La nota es todo un programa contra el Estado. Pide acabar con los bandidos del Congreso y las Cortes, y como si fuera poco, que Santos no regale las 100 mil casas que prometió… y remata pidiendo que estas “cartas” las pongan sobre la mesa los militares activos y no los retirados.
Si bien el correo puede ser el intercambio epistolar entre lunáticos, una nota apócrifa, o el lamento de sectores huérfanos de poder, en un país donde las fuerzas oscuras, la mano negra y otros sectores criminales siguen actuando, merece una rápida y urgente investigación.