La Fundación Selección Colombia, creada unos días antes del Mundial, busca que los triunfos del equipo no se queden solo en una alegría deportiva, sino que trasciendan y tengan un impacto social.
Cada vez que la Selección Colombia anotó un gol en Brasil, no solo la alegría de los colombianos fue en aumento. Un total de 125 millones de pesos se sumó con cada anotación a las arcas de la Fundación Selección Colombia, organización creada justo antes del inicio del Mundial por la Federación Colombiana de Fútbol y Bavaria, para promover desde el deporte una sociedad más incluyente.
El acuerdo consistió en que Bavaria aportaría 1 millón de dólares a la Fundación como recursos de base y 125 millones de pesos por cada gol que anotara la Selección Colombia en el Mundial Brasil 2014.
Con lo que nadie contaba era que serían 12 las anotaciones en todo el campeonato.
Es decir, la Fundación recibió en total 1.500 millones de pesos adicionales gracias al buen desempeño de la Selección en el torneo mundialista. Mucho más de lo que cualquier optimista pudo esperar.
En diálogo con Reconciliación Colombia, Fernando Jaramillo, vicepresidente de asuntos corporativos de Bavaria, destaca que las expectativas no se superaron solo en lo económico.
“La selección nos dejó otros mensajes más allá de lo deportivo que no se pueden quedar solo en la euforia”, afirma.
Entre esas lecciones que nos dejó, Jaramillo menciona la humildad, saber manejar el éxito, tener disciplina y ser trabajadores, actuar como equipo, ponerse metas y cumplirlas y tener fe en lo que se puede lograr, entre muchas otras.
Son enseñanzas fundamentales para un país que quiere verse en el posconflicto, como lo destacó el Presidente Juan Manuel Santos en el discurso de instalación del nuevo Congreso este 20 de julio.
“Esos muchachos nos dieron la lección más grande: que todo, todo lo podemos lograr si trabajamos unidos por un país”, manifestó el mandatario de los colombianos.
La Fundación busca llevar esos valores que proyecta la Selección a acciones concretas.
Su objetivo no es ser un semillero de futbolistas, sino apoyar proyectos que, a través del fútbol, contribuyan a crear condiciones para una sociedad más justa.
De estas iniciativas existen muchos ejemplos en el país, algunas de las cuales reseñó un reciente artículo de Reconciliación Colombia.
Son proyectos que le enseñan a los niños y a los jóvenes no solo a orientarse al triunfo, sino a apropiarse de temas como la inclusión, la equidad de género y el respeto por el contrario. Valores similares a lo que aplicó en el campo de juego la Selección, ganadora del premio al Juego Limpio en Brasil 2014. Francisco Diez, experto internacional en resolución de conflictos, analizó para Reconciliación Colombia el enorme significado que tiene este premio.
Aunque por los compromisos con sus clubes, los jugadores del seleccionado nacional no podrán estar tan directamente al tanto de lo que ocurra con la Fundación, sí están conscientes del impacto social que está teniendo y uno de ellos va a hacer parte de su junta directiva.
Una forma de seguir multiplicando el buen ejemplo que le han dado al país.
Por Luis Carlos Gómez
Periodista Reconciliación Colombia
22 de julio de 2014