A través de su Sistema de Alertas Tempranas, SAT, la Defensoría del Pueblo reportó este domingo el asesinato de un líder indígena y la desaparición de otro durante el fin de semana. La entidad manifestó que esto pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las medidas de protección de las comunidades indígenas y afrocolombianas en el departamento del Chocó.
La Defensoría explicó que el pasado viernes fue asesinado Ernelio Pacheco Tunay, presidente de la Organización Indígena del Chocó (Oich), en inmediaciones de la comunidad indígena de Bacal del municipio del Alto Baudó.
Aseguró que el evento ocurrió cuando Pacheco se desplazaba en un bote por el Río Nauca, y fue obligado a bajarse de la embarcación por parte de hombres armados; horas más tarde fue hallado su cuerpo sin vida cerca de ese lugar.
De otra parte, la entidad afirmó que este sábado en la tarde se presentó la desaparición de Miguel Becheche Zarco, presidente de la Asociación de Cabildos Indígenas del alto Baudo (ACIAB).
Dijo que el hombre también se desplazaba en bote por el río Baudó y en el sitio La Playita, cerca de la comunidad de Puerto Martínez, municipio de Alto Baudó, fue abordado por hombres armados que lo condujeron a otro bote, llevándoselo con rumbo desconocido.
Adicionalmente, la Defensoría aseguró que “el homicidio de Ernelio Pacheco y la desaparición de Miguel Becheche, acontece justo antes de cumplirse la iniciativa que se ha denominado ‘Baudoseando’, convocada por diferentes organizaciones sociales y étnicos territoriales.
La idea consiste en brindar acompañamiento a las comunidades indígenas y afrocolombianas de la Subregión del Baudó y visibilizar ante las autoridades públicas la problemática de conflicto armado y derechos humanos en la región.
La Defensoría de Pueblo rechazó las acciones criminales contra los líderes y contra la población indígena de esta región del país y destacó la participación de organizaciones étnicas en la denominada acción de movilización social por la paz ‘Baudoseando’ que se realizará los días 15, 16 y 17 de septiembre.
Igualmente, sostuvo que la problemática humanitaria de la subregión del Baudó ha sido advertida de forma reiterada por la Defensoría del Pueblo, además, indicó que el pasado 16 de mayo la Entidad emitió una cuarta Nota de Seguimiento al Informe de Riesgo número 011 de 2009 para dicho territorio y que fue declarada Alerta Temprana por el Ministerio del Interior.
El escenario de riesgo para la población afrocolombiana e indígena asentada en la subregión del Baudó está relacionado con las acciones del Frente Resistencia Cimarrón del Ejército de Liberación Nacional, Eln, y de las Autodefensas Gaitanistas de Urabá o Urabeños”, expuso la entidad.
Asimismo, argumentó que dichos grupos se disputan los espacios estratégicos para el control de los circuitos ilegales de narcotráfico, la siembra, procesamiento y la comercialización de la coca, en estas zonas.
A propósito del tema expuso que de oir consecuencia de la confrontación armada en dichos municipios, “persiste el riesgo de homicidios, desapariciones forzadas, reclutamientos de niños, niñas y adolescentes, accidentes por minas antipersonal, desplazamientos y confinamientos de las poblaciones indígenas y afrocolombianas”.
Recordó además que en el municipio de Alto Baudó se han presentado dos desplazamientos masivos causados por los enfrentamientos entre las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas y el Eln.
“El primero se presentó el 11 de mayo de 2014 cuando fueron desplazadas 2.631 personas (563, familias) pertenecientes a las comunidades indígenas Embera del Resguardo indígena Dubasa, Catrú y Ancoso”, precisó.
Expuso que el segundo ocurrió el 13 de junio de 2014, debido a que los enfrentamientos se extendieron a la parte alta de la cuenca del Baudó, desplazando a 457 personas (85 familias), de siete comunidades, seis de ellas indígenas y una afro colombiana de la cuenca del río Cugucho.
“La población de los municipios del Alto, Medio y Bajo Baudó se encuentra en una alta condición de vulnerabilidad por las precarias condiciones socioeconómicas en que habitan”, expresó la Defensoría.
Confirmó que esta situación refleja los altos índices de necesidades básicas insatisfechas, en materia de alimentación, salud, agua potable y empleo, como también por la debilidad débil presencia estatal.
Finalmente, dijo que las condiciones de aislamiento geográfico de la población y las dificultades en la comunicación se han convertido en un obstáculo para que el Estado brinde una atención oportuna e integral a la grave situación de derechos humanos en el Chocó.