La voz de Yolanda Izquierdo estaba, al menos hasta su asesinato en enero de 2007, compuesta por las voces de 843 familias a quienes les fueron robadas sus tierras por los grupos paramilitares en Córdoba. Izquierdo, una mujer de 43 años, con cinco hijos a cuestas y un destino hecho de ires y venires luego de que el líder paramilitar Fidel Castaño la despojara de sus tierras en Valencia (Córdoba) en los años noventa, fue una de las pocas desplazadas que no se dio por vencida y decidió reclamar justicia para ella y para quienes compartían ese destino. Por ello, pese a las constantes amenazas y el no recibir por parte del Estado la protección a que tenía derecho en el marco del proceso de Justicia y Paz, Izquierdo mantuvo sus denuncias. Su intención de que finalmente los procesos abiertos contra Mancuso y otros jefes paramilitares les permitieran regresar a las tierras de las cuales eran dueños legítimos. Izquierdo, como decenas de líderes de tierras asesinados en nuestro país, nunca pudo ver ese sueño hecho realidad. Sin embargo, luego de que su voz fuera silenciada, irónicamente, sus argumentos, razones y denuncias empezaron a resonar en diversas zonas del país; en donde hasta hoy es considerada el símbolo de aquellos líderes que sobrevivieron a la etapa más cruenta del conflicto, pero no a las represalias por reclamar las tierras que en justo derecho les pertenecen.
Aunque Izquierdo murió antes de llegar a esta década, la incluimos en ella porque en su historia se resume la de los 71 líderes campesinos vinculados a procesos de restitución de tierras asesinados entre 2006 y 2011, y quienes han sido asesinados en los años recientes, tras la promulgación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras por el Gobierno Santos. Una cifra que para vergüenza nacional sigue creciendo, así como las amenazas constantes contra quienes se han acogido a la Ley y han instaurado las denuncias. Si bien, la lucha para que el asesinato de Yolanda no quede impune ha dado algunos frutos y a partir de lo ocurrido crecieron las presiones nacionales e internacionales para que se protegiera la vida de estos líderes, aún hoy muchos viven entre las amenazas y el miedo sin contar con ningún respaldo. Para rendir homenaje a la memoria de Yolanda Izquierdo, quien aparece vinculada a diversas piezas de este museo, elegimos una imagen que muestra su dimensión como símbolo nacional: una de las pinturas realizadas por la artista Beatriz González en torno a la figura de la emblemática lídereza. En la cual se aprecia también la fotografía más difundida de Izquierdo y a la artista.
Tomado de: http://lasillavacia.com/polimuseo