Gobierno anunciará este lunes inicio de fase pública de conversaciones de paz con el Eln

Foto: AFP/ Frank Pearl y Antonio García, jefes de las delegaciones de gobierno y Farc.
Foto: AFP/ Frank Pearl y Antonio García, jefes de las delegaciones de gobierno y Farc.

El pasado 30 de marzo, ambas partes hicieron pública la agenda de negociación que consta de seis puntos. A las 7:00 p.m. hay anuncio desde Caracas (Venezuela).

Este lunes, en un anuncio conjunto que se realizará a las 7:00 de la noche desde la Casa Amarilla en Caracas (Venezuela), las delegaciones del Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) anunciarán la instalación de una mesa pública de conversaciones de paz.

Aunque se tiene previsto que sea Ecuador el país que acoja las negociaciones, ha trascendido que la mesa también funcionaría en países como Brasil, Venezuela, Chile y Cuba.

Hace más de seis meses, el Gobierno colombiano y el Eln hicieron pública su agenda de negociación en Caracas – luego de tres años de acercamientos preliminares- lo que avivó las esperanzas de una paz completa al llevarse paralelamente con el proceso de paz con las Farc. (Lea: Por fin arrancó proceso de paz entre el Gobierno y Eln)

Pero, dicho anuncio se quedó solo en eso y los diálogos de paz se paralizaron ante la exigencia del Gobierno al Eln para que liberara a todos los secuestrados. Situación que empeoró a mediados de abril, cuando se conoció que el exrepresentante a la Cámara, Odín Sánchez Montes de Oca, había sido retenido por la guerrilla al canjearse a cambio de la liberación de su hermano, el exgobernador de Chocó Patrocinio Sánchez Montes de Oca. (Lea: ELN divulga prueba de supervivencia de Odín Sánchez)

Desde esa fecha hasta hoy, esa guerrilla no daba las señales de paz que exigía el Gobierno, lo que alejaba aún más la posibilidad de un inicio formal de las negociaciones de paz. No obstante, el cese al fuego decretado durante el plebiscito fue bien recibido por el Gobierno, así como la liberación de Fabio León Ardila, exalcalde de Charalá (Santander), en la que intervino el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). (Lea: Esta es la agenda acordada entre el Gobierno Nacional y el Eln)

Pero, cuando el panorama parecía oscuro salió la luz. Este lunes el Gobierno y el ELN anunciaron desde el Palacio de Miraflores en Venezuela, que se instalará oficialmente en Quito (Ecuador) la mesa pública de conversaciones de paz, la cual estará precedida por Frank Pearl, jefe negociador de paz del Gobierno y, Eliécer Erlinto Chamorro, alias ‘Antonio García’, quien actualmente es el segundo al mando del Eln y será el jefe negociador de esa guerrilla.

Los países garantes de este proceso de paz serán: Cuba, Noruega, Chile, Venezuela, Brasil y Ecuador, siendo estos tres últimos los países sede de los diálogos exploratorios.

La agenda presentada por ambas partes consta de seis puntos: participación de la sociedad; democracia para la paz; víctimas; transformaciones para la paz; seguridad para la paz y la dejación de las armas; y garantías para el ejercicio de la acción política. Los tres primeros puntos están esencialmente basados en la participación.

Frank Pearl, el hombre que adelantó los acercamientos de paz con el Eln, señaló en su momento que el primero de los puntos acordados con esta organización guerrillera es la participación de la sociedad en la construcción de paz que como novedad tiene la acogida de propuestas que viabilicen la paz en el contexto de este proceso. (Lea: Los dos hombres detrás de la negociación de paz con el ELN)

Así mismo como en los diálogos con las Farc, en la negociación con el Eln se plantearon propuestas de ámbito regional para desarrollos económicos y productivos con la finalidad de superar la pobreza y la exclusión social.

En materia de víctimas, se retomó el esquema de justicia transicional, con los pilares de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, agregando nuevos como factores como el reconocimiento de las víctimas y su situación y el no olvido de los hechos.

Esta agenda tiene claras similitudes con la que se adelantó con las Farc, lo que podría acelerar el paso o por lo menos retomar avances alcanzados en La Habana, aunque es claro que cada uno de los procesos tiene su propia dinámica.

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